¿Se ha guardado algún as en la manga? Es decir, en sus investigaciones sobre Fernando de Rojas, ¿ha hallado algo sobre el personaje con lo que sorprender a los lectores en futuras entregas de la saga?
En relación con Rojas, yo no soy un investigador, sino un novelista más o menos bien documentado; así que los únicos ases que me guardo son los de mi invención. Naturalmente, es un personaje que todavía tiene mucho que decir y muchos lugares que conocer en el contexto de una época como esa. Siempre he dicho que no quería contar la vida de Rojas, sino darle vida literaria, con eso me conformo.
¿Qué novedades, formales o de contenido, aporta El manuscrito de nieve respecto a su primera novela? ¿Cómo considera que ha evolucionado su forma de narrar?
En El manuscrito de nieve la intriga está más definida y mejor articulada; también hay menos carga descriptiva y de datos. Por otra parte, la trama está más integrada en el contexto histórico de la segunda mitad del XV. En cuanto al contenido, incorporo ambientes y figuras de la Salamanca de la época que no estaban en la primera novela, como el mundo de la picaresca y los garitos de juego o los conflictos entre distintas facciones de la nobleza. Gracias a ello, también hay más personajes femeninos, varios de ellos históricos, como Lucía de Medrano o la propia reina Isabel la Católica, que tiene mucha presencia en la novela. Por lo demás, el referente literario ya no es La Celestina, sino El Lazarillo; de hecho, Lázaro va a tener un gran protagonismo.
El autor de La Celestina es el protagonista de la saga de García Jambrina. Rojas se presenta como un joven culto e inteligente que despierta a la vida tras comprobar que no todo está en los libros. Hombre pasional, afectado por las intrigas, los odios y los afectos de una Salamanca de finales del siglo XV.
Luis García Jambrina ha declarado en repetidas ocasiones su pasión por este personaje y el misterio que lo rodea: quién fue, cómo fue. Esto le ha permitido fabular sobre su vida y sus quehaceres; de la mano de las novelas El manuscrito de piedra y El manuscrito de nieve asistimos a la evolución del estudiante convertido en pesquisidor y le acompañamos en su devenir, junto a otros referentes históricos y literarios: Lázaro, Isabel la Católica, Lucia de Medrano…
No quería contar la vida de Rojas, sino darle vida literaria
En una época como la actual, donde triunfan los antihéroes, Fernando de Rojas recupera valores de los héroes literarios tradicionales, pero sigue siendo un protagonista cercano: coraje, honestidad, maestría en la lucha, pasión, humanidad. ¿Cuánto hay de real y de imaginario en la personalidad del protagonista de El manuscrito de nieve y autor de La Celestina?
De real hay lo que uno pueda deducir de su gran libro, incluidos los prolegómenos, y de lo poco que se sabe a ciencia cierta sobre él. De imaginario hay mucho, pero yo espero que sea coherente con lo otro, para que, al final, sea un personaje atractivo, complejo, sugerente, verosímil…